Otra forma de Amar
- Patricia B. Margain ReyEros
- 28 oct 2019
- 3 Min. de lectura
Porque necesitar es alejar

Luego de compartir la meditación sobre Amor Propio, me estuvieron preguntando si tener pareja podría afectar ese estado. Y mi respuesta es: ¡Jamás! El hecho de que te ames, no está y nunca estará peleado con tener pareja, ¡al contrario! para mi, compartir mi camino es de los estados más lindos.
Cuando te relacionas con tu pareja desde el miedo a perderla, quiere decir que le has cedido tu poder
La cuestión es, desde dónde estamos en pareja: ¿desde el miedo o desde el Amor?
Sólo sé lo más honesta/o contigo. Obsérvate. ¿Temes perder a tu pareja, que te mienta o se vaya con otra persona? o ¿Tu pareja es un/a buen/a compañero/a de viaje, no sabes si su destino es el mismo que el tuyo, pero agradeces su compañía ahora?
Si desde tu honestidad elegiste la segunda opción, ¡felicidades! te invito a seguir leyendo, quizá te identificas con este artículo. Si desde tu honestidad, ganó la primera opción ¡felicidades! estás a punto de conocer la luz en el camino.
Cuando te relacionas con tu pareja desde el miedo a perderla, quiere decir que le has cedido tu poder, su persona y su compañía se han vuelto una necesidad, y entonces, sufres. Te crees la ‘media naranja’ y ahora el otro tiene 'la responsabilidad' de completarte y de hacerte feliz. Y, como lo has empoderado, te quedas esperando a que ‘desempeñe su función’, a que llene tu vacío, como tú lo necesitas, obviamente, cumpliendo con tus expectativas, no esperas menos. Y bueno, sobra decir, que si no cumple con la función que le has otorgado, te decepcionas.
Sí pasa, ¿no?
Esto resulta demasiado pesado, tanto para ti, como para el otro; se da a nivel inconsciente, no nos damos cuenta, para nosotros es normal -y cómodo- asignarle funciones a quienes nos rodean y esperamos que cumplan con esa función, consideramos normal esperar todo del otro, que nos dé paz, que nos ame como queremos, que nos reconozca... que nos haga felices. Ésa es nuestra búsqueda del Amor, afuera, siempre afuera.
¿No es esto muy doloroso? ¿No te pesa esperar a que el otro te dé lo que crees que te falta? Necesitar duele, necesitar es alejar. Ya lo hiciste mucho tiempo y nunca ha funcionado. Porque el otro no está aquí para llenar tus vacíos, el otro al igual que tú está en su proceso, viviendo desde su experiencia, aprendiendo, conociéndose... y además ¿tener que llenarte a ti? Imagina eso...
Hay otra manera, y es darte cuenta que ese Amor que tanto buscas en el otro, está en ti, ahora tú puedes llenar el vacío... ¿cómo?
Cuando te quieres y dejas de luchar contigo, entonces puedes querer al otro en libertad
Siendo honesto/a. Reconociendo que sientes que algo te falta, sintiendo eso, sin juicio, asumiéndolo. Una vez que dejas de luchar contigo y tu sentir, éste se desvanece. Cuando empiezas a ser consciente de ti y a aceptar tu sentir de cada instante, empiezas a conocerte, a hacerte tu amig@, a aceptarte en todas tus fases y eso es amarte.
Y cuando te quieres y dejas de luchar contigo, entonces puedes querer al otro en libertad, aceptarlo y respetarlo, pues ya lo estás haciendo contigo. Puedes empezar a disfrutar cada etapa de tu camino, enfocándote en ti y disfrutando la compañía del otro. Porque cuando te enfocas en ti, en la escucha atenta y conexión contigo, habrá un espacio en ti para atender al otro.
Y qué mejor encuentro con el otro, que el que se da desde tu Plenitud y tu Paz. Así, si el otro cambia de asiento o se baja del tren antes que tú o si va al mismo destino, no te preocupa, al contrario, agradeces su compañía, la gozas, pues es parte del disfrute de tu viaje. La compañía deja de ser una necesidad y se vuelve una elección. Ya no esperas que te amen, tú te amas y eliges compartir esa plenitud con otr@ viajero… qué regalo más grande.
Hay otra manera de vivir en pareja, una forma distinta, amable, sana y madura, ¿te animas a conocerla?
Por: Patricia Margain
Terapeuta y Facilitadora de temas de consciencia y paz interior
Comments